LA ADMINISTRACION FINANCIERAY EL COSTO DE LAS UNIVERSIDADES ADVENTISTAS SEGÚN ELENA DE WHITE





Resumen
Este trabajo se propone recopilar y analizar las citas de la autoría de Elena de White referentes a la administración de los colegios adventistas y la su correspondencia con la Universidad Adventista del Plata. Se comenzará con un breve repaso sobre la historia de las instituciones educativas adventistas, seguido de las citas referentes al tema y un análisis posterior. El objetivo es desmontar algún tipo de duda sobre la manera de accionar de dicha universidad en la actualidad a la luz de los consejos dejados en el pasado por la profetiza y específicamente en relación con el costo de la enseñanza.


INTRODUCCION
¿Cuántas veces se ha escuchado críticas al sistema educativo adventista? ¿En cuántas oportunidades se ha escuchado lo costoso de la enseñanza de la iglesia? En esta investigación acerca de los escritos de Elena de White sobre la educación y su historia a través de los años y de la actualidad, se intentará dejar en claro cuáles fueron los planes originales para la educación adventista, como fueron guiados por la profetiza y cuáles son los consejos dados a los administradores y a los alumnos y las partes que cada un de ellos juega en el sistema educativo.

I.    Historia y Filosofía de la Educación
La historia de la educación
Desde el principio de la educación adventista Elena de White fue una gran influencia en muchos aspectos, siempre dio consejos y advertencias acerca de cómo llevar a cabo una educación que proveyera a los estudiantes una educación completa y balanceada a diferencia de la mayoría de las organizaciones educativas en ese entonces. Repasemos la historia de la iglesia y como afecto sus consejos a la forma en que se fue desarrollando el concepto educativo de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
            La primera escuela oficial de la Iglesia Adventista fue fundada en 1872 en la localidad de Battlecreek, sin embargo en varias ocasiones anterior a eso se procuro estableces escuelas de la denominación que no lograban durar mucho tiempo. Era el deseo de Elena y otros que se estableciera una educación que iba en concuerdo con los principios de la reforma. Por eso ella y su esposo fueron el empujón que necesitaba la organización para finalmente decidir establecer la primera escuela oficial de la denominación.  En este año de 1872 fue también publicado un artículo de alrededor de 30 páginas llamado “La Educación Apropiada” que describía el privilegio que es el poder educar a las mentes de jóvenes y  debido a que era un artículo publicado en la revista “The Health Reformer” (El Reformador de la Salud), trato mucho con los principios de salud en la llamada educación de la era. Fue muy detallada en los aspectos que llevaban a la caída física de la raza. Entre aquellas cosas tratadas, afirmo que no era saludable para “los estudiantes permanecer en las aulas de clase por 5- 6 horas sentados”[1]. Siguió describiendo que tales niños se les oxidarían las masas musculares y llegarían a ser inactivos físicamente. También propuso que la educación adventista fuera una combinación de la teoría con lo práctico. Sugirió que se debería combinar las horas de educación con una parte física, de manera que se aliviara los problemas descritos.
La Institución siguió creciendo, y se comenzaron a establecer instituciones en las mayores aéreas de concentración adventista, de manera que en el año 1920, todos los principales territorios eclesiásticos estaban equipados con su propia organización educadora. Esto produjo la posibilidad de que la iglesia siguiera permaneciendo, debido a que los profesionales que salían de tales escuelas formaban y hasta hoy forman la gran parte de la administración de la Iglesia.
En aquellos primeros años se produjo problemas adhiriéndose a la filosofía presentada por la Hermana White. Quien había propuesto lógicamente que las instituciones educacionales (en este caso especialmente Battlecreek) deberían tener sus clases centrales basadas en la biblia. Sin embargo muchos de los principios propuestos por la hermana White no fueron imitados con mucha precisión. Aquellos conceptos como la combinación de educación mental con trabajo practico fue combatido por los estudiantes de la institución y en otras ocasiones se colocaron los autores clásicos como el centro de estudios.
Elena White con tiempo y con perseverancia junto con sus familiares estuvieron acarreando la educación, y llego el momento donde se propuso que para que los ministros enfrentaran los desafíos de la era fuesen mejor educados en los temas teológicos ya que muchos de ellos carecían de ese conocimiento bíblico necesitado. El resultado fue el “Instituto Bíblico Ministerial” establecido por el presidente Prescott quien era preparado profesionalmente en sí mismo, por lo cual sabia la necesidad de una preparación profesional. El instituto empezó ofreciendo un estudio teológico que duraba dos cuatrimestres.[2] Esto fue solo el empiezo de la educación Denominacional. La matriculación de las escuelas adventistas crecieron rápidamente, entre los años 1920 al 1945 la matriculación de las escuelas primarias se multiplico de 23,500 a 123,500, y en la década de los 1920 surgió la High School, que servirá como el conector entre las escuelas primarias con los colegios o instituciones de educación avanzada. Desafortunadamente la Hermana White murió, sin embargo dejo cientos de páginas escritas acerca de la educación correcta y balanceada, entre mente, físico, y moral que si seguidos llavearía a que las mujeres y hombres formados por tales instituciones tuvieran una simetría de carácter que no lo sobrepasaría cualquiera otra institución. Sus escritos cubren todo lo que se quiera saber de la educación apropiada.
Después de esto, con el tiempo se fueron estableciendo nuevas instituciones que suplieran el demando de trabajadores para la iglesia. Se establecieron colegios conocidos como “NewBold College” “Colonge” y la famosa “Andrew’s University”. Las instituciones se establecían en lugares extranjeros de acuerdo al crecimiento de la Iglesia. Por la guía de Dios fueron poco a poco creciendo hasta que tenemos lo que corrientemente existe de educación Denominacional.
            Actualmente la Iglesia tiene instituciones alrededor del globo variando toda clase de nivel académico. Y en este día posmoderno la educación de la iglesia está combatiendo furiosamente contra la filosofía de la nueva era cuyo objetivo parece ser destronar a Dios y establecer un  sentimiento de superioridad de la razón como lo dios. La pelea es intensa sin embargo es una que parece estar empujando a las instituciones a destacarse en los estudios de la Biblia de la naturaleza y de la ciencia con el objetivo de que se sostenga la obra y se pueda comprobar que la fe es exactamente lo que dice ser, “evidencia de lo no visto”.

La importancia de la Educación
Aquí algunos de los aspectos en los cuales la profetiza Elena de White guió y orientó a las instituciones de la Iglesia Adventista en sus tiempos y como nos los dejó como legado para nuestros tiempos y los que vendrán. Todo tipo de consejos se desprenden de los dedos de la pluma inspirada. También sobre el funcionamiento de las instituciones, cómo deben ser los maestros, cómo deben actuar los padres, lo que se debe enseñar y lo que más nos interesa en este articulo, la administración económica de la misma y su relación con los alumnos.
Ella siempre puso gran énfasis en las palabras que trasmitía. Se dejaba ver cuanta importancia le añadía a cada frase que emitía. Su filosofía sobre la educación era clara y fundamental. “Sin principios vitales de la verdadera religión, sin el conocimiento de cómo servir y glorificar al Redentor, la educación es más perjudicial que benéfica.”[3]. Tenía bien plantados los principios de la educación religiosa. Esta debía ser, aunque con algunos métodos similares a la educación pública, con una diferencia marcada desde el mismo fundamento y objetivos de la enseñanza. En sus escritos continuamente se puede ver como ruega por que los padres se den cuenta de cuán importante es la educación de los niños. Y que ésta, si no es guiada correctamente, puede terminar en pérdidas terribles en la obra por una educación descuidada.[4] De igual manera destaca la función de los maestros en el rol de orientador y guía en los caminos del aprendizaje.
 “En el mundo hay dos clases de educadores. Una clase está formada por aquellos a quienes Dios convierte en canales de luz y la otra clase por aquellos por aquellos a quienes Satanás usa como sus agentes, que son sabios para hacer el mal.”[5]
Se demuestra cuán trascendental, es a la hora de la enseñanza, contar con hombres y mujeres que, no solo posean conocimiento intelectual, sino que además sean dirigidos por el Espíritu de Dios para ser verdaderos educadores.

Consejos Administrativos
Elena se veía constantemente comprometida con la correcta administración de todas las instituciones que pertenecían a la iglesia. Los colegios no eran su excepción. Una de las partes más importantes y en las que fallaba en muchas oportunidades era la economía de las instituciones. Ella dejó algunas pautas a seguir para que sean tomadas como reglas a seguir y conseguir éxito y prosperidad en todos los aspectos. Instaba a los líderes que siempre se mantuvieran sin deudas, que en caso de pedir préstamos, lo pagarán lo antes posible.[6] Sabía de la importancia de mantener las cuentas claras y siempre con dinero a favor para mantener el ritmo de crecimiento. Al momento de expandirse su consejo era el siguiente: “…y en casa detalle de la administración debe practicarse la más estricta economía. Nuestros colegios no deben dirigirse con planes estrechos o egoístas.” [7]
Un punto muy importante para la ayuda para lograr economizar entre todas las partes de la institución, es la que Elena nos presenta como una gran ayuda. Propone la colaboración de cada uno de los alumnos economizando en todo lo que puedan en conocimiento público de la situación financiera por la que está pasando la institución.[8] De esta manera se sumarían muchas más manos y se concientizaría de una nueva manera a las mentes para que dejaran de provocar gasto innecesario o tal vez derroche en las instituciones. En el caso de que la institución se vea envuelta en deudas, a pesar de contar con un plan financiero bien sólido, comprobando que los precios fijados no dan a vasto e impiden que la obra se realice con normalidad; entonces ahí se pueden aprobar los aumentos en las cuotas de la enseñanza.[9] Estos precios fijados son los que debieran ser suficientes para
“…el pago de los sueldos del personal docente, para surtir la mesa con abundancia de alimentos saludables y nutritivos, para conservar el moblaje de las habitaciones, para conservar reparado el edificio y hacer frente a otros gastos que sean necesarios.”[10]






II. Los estudiantes y la economía
Ayuda para los estudiantes
Algo destacable de las instituciones denominacionales debe ser la posibilidad de que tanto el indolente como el brillante deben tener la misma oportunidad de educarse en alguna de estas instituciones. “Se debe permitir a todos los jóvenes gozar de los beneficios y privilegios de una educación en nuestras escuelas a fin de que reciban estimulo para ser colaboradores de Dios.”[11] De esta misma manera Elena habla acerca de que proveer privilegios para unos pocos no solo les haría daño a aquellos que los reciban, poniendo sobre sus hombros responsabilidades en la obra que no podrían cumplir, sino también que privarían a otros de estos privilegios que tanto necesitan.[12]
La Iglesia es otra institución que se debería preocupar por la formación de los jóvenes prometedores. Esta, al ver jóvenes que pueden ser grandes herramientas en la obra misionera y que los mismos no pueden conseguir los medios económicos para poder encarar una carrera en nuestras instituciones, debiera asumir los gastos la responsabilidad de que puedan tener la oportunidad de educarse en nuestras instituciones.[13] Así también, aquellas personas que en su corazón de generosidad pudieran encarar algunos de estos gastos deberían hacerlo con gran alegría. Además de los planes de la Asociación para hacer préstamos a estudiantes pobres pero meritorios y hasta, en algunos casos, donaciones para que los jóvenes puedan continuar con sus estudios.[14] Elena previó dotarlo de varias salidas al estudiante para que con sacrificio y determinación nada se le interpusiera hasta llegar a su capacitación completa, no solo de una profesión, más bien de un misionero para este mundo y un carácter para el Reino de los cielos.
Directivas hacia los alumnos

Muchas veces la institución no puede reducir los costos de cobranzas, pero hay muchas maneras de enseñar los estudiantes como administrar el dinero, y  hacerlo rendir para su vida estudiantil.
El Señor ha instituido un plan por el cual muchos de los estudiantes en nuestras escuelas pueden aprender lecciones prácticas necesarias para el éxito en otra vida. Él nos ha dado el privilegio de manejar los libros que se han dedicado a la promoción de nuestro trabajo educativo y sanatorio. Y que cumplan con un grado de éxito financiero, algunos aprenderán lecciones de ahorro y economía, que será de gran ventaja para ellos cuando son enviados como misioneros.”[15]

También es sabido que las escuelas en lugar de disminuir los costos o facilítalos deben enseñar en sus clases aulas de cómo manejar bien la economía:
“Mientras estudian, muchos alumnos recibirán una educación más valiosa si se sostienen a sí mismos.  En vez de incurrir en deudas o depender del sacrificio de sus padres, los jóvenes de ambos sexos deben depender de sí mismos.  Así apreciarán el valor del dinero y el tiempo, las fuerzas y las oportunidades, y estarán menos expuestos a la tentación de adquirir hábitos de ociosidad y derroche. Las lecciones de economía, laboriosidad, abnegación, administración práctica de los negocios y firmeza de propósito que así aprendan, constituirán una parte importante del equipo necesario para librar la batalla de la vida. Y la lección del sostén propio, aprendida por el alumno, contribuirá en gran medida a preservar las instituciones de enseñanza de las deudas con las cuales tantos colegios han tenido que luchar, y que han contribuido a menoscabar su utilidad. Instrúyase a los jóvenes en el sentido de que la educación no tiene como propósito enseñarles a esquivar las tareas desagradables ni las pesadas responsabilidades de la vida; que su propósito, en cambio, consiste en alivianar el trabajo mediante la  enseñanza de mejores métodos y la fijación de metas más elevadas.”[16]

Y al contrario de lo que se piensa en muchas ocasiones, de acuerdo con la cualidad de enseñanza debería ser cobrada las mensualidades, o sea, cuanto más alto es lo nivel académico, mucho más debe ser cobrado de los estudiantes, segundo la inspiración esto va  seleccionar los alumnos y prepáralos para la vida económica de éxito, y también involúcralos en actividades como becarios en las escuelas.
“Hay que practicar la economía en todo sentido para mantenerse a flote y no ser ahogados por las deudas; sin embargo hay que aumentar la cuota que se paga por concepto de enseñanza. Esto me fue presentado mientras estaba en Europa, y desde entonces ha sido presentado a vosotros y a nuestros colegios. El problema de: "¿Cómo pueden nuestros colegios mantenerse libres de deudas?" siempre seguirá siendo un problema hasta que se establezca un presupuesto sabio. Aumentad las cuotas que pagan los alumnos por las facilidades educativas, y luego encargad de la cocina a personas que sepan cómo ahorrar y economizar. Consíganse los mejores talentos, aunque haya que pagar sueldos buenos y razonables. Estas medidas son indispensables. Cuando se hayan adoptado estas precauciones las deudas no aumentarán en vuestros colegios. . .”[17]

Como  fue a presentado hasta ahora, vimos que la educación cristiana es la mejor y más apropiada que hay, pero todo tiene un precio a ser pagado, y las escuelas deben sin ayudar sus alumnos financieramente, mas de una manera que no cause daños para ella mismo, y tanto la escuela como los estudiantes deben aprender a cuidar dos gastos para que puedan dar cuentas para Dios de sus recursos.
Todos los valores puestos en nuestras manos es una manera que Dios tiene para educarnos al fin que aprendamos el verdadero liderazgo financiero, cualquier falla puede causar desgastes y hasta un pecado irreparable:
“Estas cosas son una repetición de la conducta de Aarón, quien al pie del Sinaí permitió un primer comienzo de mala conducta al dejar que penetrase en el campamento de Israel un espíritu de holgorio y de vulgaridad. Moisés estaba en el monte con Dios, y Aarón había quedado encargado del pueblo. Manifestó su debilidad al no mantenerse firmemente contra las propuestas del pueblo. Podría haber ejercido su autoridad para impedir que la congregación hiciese el mal, pero así como en su casa fracasó con sus hijos, demostró la misma administración deficiente en el manejo de Israel. Su debilidad como jefe se vio en su deseo de agradar al pueblo, aun sacrificando los principios. Perdió su poder de mandar al conceder el primer permiso que dejó al pueblo contrariar las órdenes de Dios en el menor detalle. Y como resultado, entró el espíritu de idolatría, y la corriente puesta en movimiento no pudo ser detenida hasta que se hubieron tomado medidas severas y decisivas.”[18] 

La buena administración es una dádiva de Dios a todos los que hacen parte de su obra en la tierra, y también de todos los que participan de él de una manera o de otra.


CONCLUSION
Después de un breve repaso por la historia de nuestras instituciones educativas en sus comienzos, y de recopilar los dichos de Elena de White sobre este tema en particular. Se puede concluir que el plan de Dios es perfecto como lo es él. Pero, como sucede en todo emprendimiento dirigido por humanos, mantiene fallas y defectos. Bien sabemos que si se pone a Dios en primer lugar las cosas serán orientadas en el camino del éxito y la prosperidad. Nuestra universidad cumple con varios de los consejos expuestos, pero resaltamos dos cosas que parecen importantes. La primera es la capacidad de cada alumno tenga la facilidad de conocer cuál es situación financiera de la institución y en que se hacen los gastos. La segunda es que se ponga en marcha la idea de abrir nuevas instituciones educativas para que “cada joven tenga la posibilidad de estudiar en ellas”. Se cree que si continuamos siguiendo las directivas de la mensajera de Dios en todas nuestras áreas, se logrará un éxito y prosperidad nunca antes pensados, con Dios como el principal Director.

           











BIBLIOGRAFIA

Cadwallader, E. M. Filosofía básica de la educación adventista. Entre Ríos: UAP, 1993
Schwarz, Richard y Floyd Greenleaf. Portadores de Luz: Historia de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Buenos Aires: ACES, 2005
White, Elena. Conducción del niño. Buenos Aires: ACES, 2008
________. Consejos para los Maestros, padres y alumnos. Buenos Aires: ACES, 2002
________. Consejos sobre Mayordomía. Buenos Aires: ACES, 2002
________. La Educación. California: Pacific Press Publishing Association, 1975
________. La Educación Cristiana. Buenos Aires: ACES, 1975
________. Testimonies for the Church. T3. California: Pacific Press Publishing Association, 1975



[1] Elena de White, Testimonies for the Church. T 3. pp 136-138.
[2] Greenleaf, Floyd, Historia de la Educación Adventista. (Buenos Aires, Argentina: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2005, 55.
[3] E. M. Cadwallader, Filosofía básica de la educación adventista. (Entre Ríos: UAP, 1993), 72
[4] Elena White, Conducción del niño. (Buenos Aires: ACES, 2008), 283
[5] Ibíd.
[6] Elena de White, La Educación Cristiana. (California: Pacific Press Publishing Association, 1975), 442
[7] Ibíd., 442-443
[8] Ibíd., 443
[9] Ibíd., 446
[10] Ibíd., 445-446
[11] Cadwallader, Filosofía básica…, 88
[12] Ibíd., 89
[13] White, La Educación Cristiana, 448
[14] Ibíd.
[15] Ibíd., 542.
[16] White, La Educación, 222.
[17] White, Consejo sobre Mayordomía, 284.
[18] White, Consejos para los maestros, padres y alumnos, 336.

La Educación Adventista

¿Cuántas veces se ha escuchado críticas al sistema educativo adventista? ¿En cuántas oportunidades se ha escuchado lo costoso de la enseñanza de la iglesia? En esta investigación acerca de los escritos de Elena de White sobre la educación y su historia a través de los años y de la actualidad, se intentará dejar en claro cuáles fueron los planes originales para la educación adventista, cual debía ser su costo, como pagarla y como fueron guiados por la profeta y como se los ha aplicado hoy en día.
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